Actualmente las prótesis mioelétricas son  controladas por electrodos de contacto y señales mioléctricas  procedentes de músculos agonistas y antagonistas localizados en el muñón  o regiones cercanas. Estas prótesis permiten controlar solamente un  movimiento. Así, el control y el movimiento del codo protésico, muñeca,  mano debe ser realizado secuencialmente. Es decir, no se puede abrir la  mano y flexionar el codo a la misma vez. Los músculos del hombro, biceps  o triceps etc. se utilizan para mover la mano o la muñeca y para ello  es necesario un aprendizaje e integración cerebral. Tampoco tienen estas  prótesis mecanismo de feedback, por lo que es necesario el control  visual.
Con las prótesis biónicas se pretende que la orden para  el manejo de las prótesis parta del cerebro y esta orden sirva para  ejecutar el movimiento deseado como ocurre con los miembros no  amputados. Estamos en el comienzo de un largo camino, que parece va a  revolucionar la utilidad de las prótesis de miembro superior. Un avance  que ha sido determinante para comenzar esta línea de progreso, es la  aplicación de la reinervación muscular dirigida en los amputados de  miembro superior por el Dr. Kuiken en el Instituto de Rehabilitación de  Chicago.
Con la reinervación muscular dirigida se utilizan los  nervios residuales del miembro amputado para transferirlos a un grupo  muscular conservado que no tenga una función biomecánica debido a la  amputación. Durante la transferencia de los nervios los músculos  seleccionados son denervados y de esta forma pueden ser reinervados de  nuevo. Así los músculos reinervados sirven como amplificadores  biológicos de los nervios amputados. En la piel correspondiente de estos  músculos se retira el tejido celular subcutaneo para conseguir una  mejor transmisión de la señal eléctrica. Por ejemplo, transfiriendo el  nervio mediano al músculo pectoral proporciona una señal miolectrica de  cierre de la mano. El paciente piensa que quiere cerrar la mano y se  contrae la zona muscular del pectoral reinervada por el nervio mediano.  La señal mioelectrica es utilizada para poner en marcha el dispositivo  motorizado que cierra la mano. Transfiriendo múltiples nervios las  señales mioelectricas permiten de forma intuitiva el control simultaneo  de múltiples articulaciones en una prótesis.
La reinervación dirigida  fue realizada por primera vez en un paciente con desarticulación de  hombros bilateral, aumentando su independencia funcional al comparar con  la prótesis convencional en un 250%. Hasta la fecha, siete pacientes se  han sometido a esta intervención.
La reinervación dirigida  igualmente puede ser usada en proporcionar al amputado sentido del tacto  en su miembro amputado. Utilizando un segmento de piel cercano a la  musculatura reinervada, esta piel se denerva primero y después se  reinerva con nervios sensitivos del brazo amputado. Así, cuando la piel  es estimulada el paciente amputado siente como si su mano fuera tocada  proporcionando sensibilidad. Se colocan sensores en los dedos de la mano  que cuantifican presión, temperatura o textura de los objetos y unos  dispositivos colocados en el encaje, conectados con los sensores  anteriores, proporcionan en la piel reinervada estímulos de presión,  temperatura o tacto para sentir como si estuviera tocando con su mano.
Estoy  convencido que la reinervación dirigida va a suponer un cambio  fundamental en la utilidad de las prótesis de miembro superior,  especialmente en niveles de amputación por encima del codo.
En  un futuro es probable que la técnica de reinervación dirigida se pueda  utilizar en amputados de miembro inferior.
Video de muestra de protesis bionicas
http://www.youtube.com/watch?v=XlrfycYVjjE&feature=player_detailpage 





